Faltaban 10 días para que México comenzara a vivir su sueño olímpico. La organización de los Juegos mantenía los ojos del mundo sobre el Distrito Federal, pero entre la juventud se despertaban inquietudes largamente acalladas. "No queremos olimpiadas, queremos revolución", llegó a oírse entre los 8.000 asistentes al mitin. El Gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz mantenía una política poco tolerante con los jóvenes de "ideas extravagantes" a los que acusaba de delitos rocambolescos como disolución social y ataques a las vías públicas.
Cuarenta años después, no se sabe con exactitud el número de fallecidos de esa noche. " Había curiosos, simpatizantes y amas de casas, pero no líderes del movimiento" entre los muertos, indica. Las instancias oficiales cifraron en 33 las muertes ocurridas esa noche. En un informe desclasificado hace once años, la embajada de Estados Unidos señaló que entre 150 y 200 personas perdieron la vida.
La muerte en marzo de 2007 de Luis Gutiérrez Oropeza, a la sazón jefe del Estado Mayor Presidencial, y uno de los oficiales que dieron la orden de abrir fuego, esfuma las posibilidades de sentar a alguna autoridad en el banquillo.
Es Residencia Caja duero de Salamanca, lugar donde se practica el MOBBING contra trabajadores, por parte de mandos indeseables e impresentables.
ResponderEliminar