Dos jóvenes peregrinos que viajaron a Navarra antes de participar en la Jornada Mundial de la Juventud resultaron heridos ayer de la forma más absurda. Uno de los jóvenes resultó 'corneado' por el monumento al Encierro.
El peregrino "se emocionó tanto haciéndose fotos que se resbaló y se clavó un cuerno" de uno de los toros de bronce que simulan el emblemático acto sanferminero, han informado fuentes sanitarias.
Al ver la sangre de su compañero, otro de los jóvenes se desmayó y ambos tuvieron que ser trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra, donde fueron atendidos de heridas leves y recibieron el alta posteriormente
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