¿Puede asesinarse un árbol? Consulto el verbo en el Diccionario de la Real Academia. Asesinar: Matar a alguien con premeditación, alevosía. Y también: Causar viva aflicción o grandes disgustos. Así que no me cabe ninguna duda, quien mata a un viejo árbol amado y venerado por muchos es un asesino. Ergo la norteamericana Sara Barnes, de 26 años, es una asesina de árboles, o más exactamente una homicida, pues según ha informado la Agencia EFE, fue ella quien prendió fuego en Florida a “El Senador”, uno de los árboles más antiguos del mundo, con unos 3.500 años de vida.
“El Senador” era uno de los más grandes y antiguos árboles de Estados Unidos. Tenía 36 metros de altura y 10 de perímetro, aunque previamente había llegado a levantar unos 50 metros, hasta que un huracán seccionó su copa en los años veinte.
Durante el incendio, ocurrido en la noche del pasado 16 de enero, Barnes tomó fotos con su teléfono móvil de las llamas y tras su detención explicó a la Policía local que no había alertado a las autoridades porque lo quemó mientras trataba de iluminarse con el fuego para consumir drogas. El Departamento de Agricultura de Florida relató que Barnes enseñó a varios amigos una foto de “El Senador” quemándose y dijo: “No me puedo creer que haya quemado un árbol más antiguo que Jesús”.
“El Senador” era un atractivo turístico desde el siglo XIX para el centro de Florida. Rivalizaba con algunas de las conocidas secuoyas de California, como “El General Sherman”, considerado el árbol más voluminoso del mundo, o el viejo “Matusalén” un pino al que se le calcula unos 4.650 años de antigüedad. Pero ahora está muerto. Su asesinato ¿debería considerarse un magnicidio?
La primera foto es de El Senador a principios del siglo XX. Esta segunda es cómo quedó el árbol tras el incendio que acabó con su vida.
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