Desde "El gato de tu calllejon" quiero desearos a todos un feliz año nuevo. Espero que esteis pasado unas FIESTAS
muy especiales, independientemente de la manera en que la celebréis, y
que todos vuestros deseos se hagan realidad en esta bonita época del
año y que el 2013 sea infinitas veces mejor que este que se acaba.
lunes, 31 de diciembre de 2012
viernes, 28 de diciembre de 2012
El 13% de los daños atribuidos al lobo son provocados por los ganaderos
El
lobo es un depredador al que se imputan más víctimas de las que causa.
La picaresca y la posibilidad de sacarle un dinero extra a la
administración motivan «reclamaciones falsas, a veces desarrolladas con
sorprendente inventiva». Así lo destapa una investigación que durante
siete años ha analizado 473 casos en el Principado y Zamora. Su
conclusión: el 13% de los partes de la zona central de Asturias eran
falsos y en el noroeste el trampeo abarcó el 15%.
El estudio lo han desarrollado el ambientólogo de la Estación de
Doñana Jorge Echegaray, el biólogo Javier Talegón y los guardas
asturianos Ángel Nuño y Xurde Gayol. Cada vez que localizaban un caso,
se desplazaban a la escenario de los hechos para revisar «minuciosamente
el entorno del suceso y los animales por los que se solicitaba
indemnización».
Los investigadores reconocen que «es muy complejo separar las
reclamaciones falsas de las que no lo son». Sin embargo, observaron
casos inapelables, como uno «en Asturias en el que se llegaron a
reclamar como daño de lobo los restos de una matanza casera». «También
ha habido animales muertos por rayo o aislados en la nieve, pero
reclamados como daño del lobo».
El trabajo ha sido publicado recientemente por la revista Quercus,
acompañándolo de una escalofriante foto tomada en Asturias que muestra
un ternero seccionado por la mitad. Según los investigadores, el animal
falleció por causas ajenas a la depredación, pero luego su propietario
manipuló el cadáver provocándole diferentes cortes para asemejarlos al
ataque de un cánido salvaje.
En total, detallan hasta doce modalidades distintas de fraude
descubiertas en Asturias. «Uno de los casos más frecuentes -apuntan en
su artículo- son los daños causados por perros que, incluso a pesar de
tenerse constancia de ello, son reclamados como de lobo». De esta manera
no sólo se pretende obtener una compensación que ronda los 270 euros
por cadáver presentado; también «se eluden responsabilidades derivadas
de ataques de perros domésticos, a veces excesivamente agresivos y en
ocasiones pertenecientes a la misma explotación que realiza la
reclamación».
La manipulación de cadáveres tiene dos vertientes: la de quienes
ocasionan cortes secos, aspirando a que se vean como causados por el
lobo; y la de aquellos de quienes «abren la res en canal con el
propósito de que los propios perros o los lobos, atraídos por el olor
del animal, devoren el cadáver y distorsionen los posibles indicios».
Más allá del abuso, los autores advierten de las consecuencias
políticas de los fraudes. Así, recuerdan que los rebaños son asustadizos
y que hasta el ruido de un avión puede alterarles de forma que «tras
amontonarse, las reses se pueden aplastar o asfixiar entre ellas». De
ello se derivan «pérdidas muy elevadas y crear gran alarma social si se
atribuyen al lobo».
El Principado autoriza batidas en función de los daños que constata.
Para evitar la picaresca, los autores aconsejan habilitar un sistema de
verificación pericial «paralelo al de pagos». La revisión de cada caso
debería recaer en un equipo reducido y especializado para así «alcanzar
mayor experiencia y minimizar la dispersión de información».
Entretanto, advierten contra la costumbre de «redactar el informe
sobre los daños en presencia del solicitante para evitar posibles
presiones». Solicitan que su aportación no sea presa de juicios
precipitados: las reclamaciones falsas «no pueden generalizarse y, en
este sentido, queremos resaltar la necesaria compatibilidad entre la
ganadería y la conservación de la biodiversidad».
Fuente: elcomercio.es
Ganaderos proponen declarar Ávila “libre de lobos” y piden su aniquilamiento
Hay noticias tan amargas como la hiel. Tan tristes como una
despedida, la del sentido común que, sin duda, les falta a los
representantes de las organizaciones agrarias abulenses UPA-COAG. Unos
señores que en estos días de poderosa luna llena invernal han enviado
mociones a 22 ayuntamientos de la provincia de Ávila para que declaren
sus términos
municipales como terreno “libre de lobos”. Ajenos a que Europa prohíbe cazar a este cánido al sur del río Duero.
municipales como terreno “libre de lobos”. Ajenos a que Europa prohíbe cazar a este cánido al sur del río Duero.
“En Ávila no pueden convivir los lobos con la ganadería extensiva”,
ha dicho sin rubor Jesús González Veneros, secretario de Ganadería de
UPA, tal y como recoge Avilared.com González Veneros aludió en una rueda de prensa al “derecho a vivir de las vacas y ovejas, que a veces quedan malheridas y hay que llamar al veterinario para que las mate porque están agonizando”.
“O el lobo o el ganadero”, esgrimen, tras calcular que los ataques han provocado este año la muerte de un centenar de animales.
La alcaldesa de Navalmoral de la Sierra, Gloria García, ya ha expresado su apoyo
a dicha medida. “Está muy bien proteger al lobo, pero también hay que
defender a la población rural”, señaló la regidora, quien confesó su
preocupación por la despoblación que puede provocar esta situación.
Provoca sonrojo que la terrible crisis de la ganadería la paguen los lobos y nadie haga responsable de ella a la especulación
de los piensos y de la leche, a la importación de productos baratos de
terceros países, a la caída del consumo, al envejecimiento de la
población rural, a la falta de pastores. Da vergüenza acusar al lobo de todo lo malo y olvidarse de exigir a la Junta de Castilla y León medidas compensatorias por mantener a esa joya de la naturaleza, además del pago rápido y ventajoso
de los daños provocados por una valiosa especie protegida. Y da además
lástima que después de tantos años de educación ambiental, de tantas
subvenciones, de tantos programas de revalorización del mundo rural,
vuelvan los argumentos del tiro y el veneno, de la
erradicación. Pena porque quizá acabarán con los lobos, pero sin ellos
sus explotaciones no mejorarán. Y yo desde luego, puestos a elegir a
quién comprar la carne, lo tengo muy claro. A esos lobicidas ni 100
gramos.
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Alzando el vuelo
Para relajarse. Para aprender. Para disfrutar. Será la influencia de Félix Rodríguez de la Fuente, no lo niego. Pero no hay un amante de la naturaleza que no se quede embelesado viendo un documental de medioambiente.
Un buen documental donde esos animales que tanto nos cuesta descubrir
en el campo se nos presentan cercanos en el televisor del salón de casa.
La veterana asociación conservacionista SEO/BirdLife nos regala hoy un precioso cortometraje dedicado al águila imperial ibérica y a su modélico proyecto Alzando el vuelo. No os lo perdáis
porque es de “altos vuelos”. Cuenta con la colaboración del periodista
Toni Garrido como locutor y del músico y famoso pianista italiano Ludovico Einaudi. Este último reconoce en una entrevista algo que gusta escuchar de un artista:
“No me gusta la idea de que la música solo haga referencia a sentimientos humanos; prefiero que se mueva y se desarrolle como un fenómeno natural”.
Pero lo más interesante del vídeo son sus personajes, y no me refiero
sólo a águilas, jinetas y conejos. Me refiero a todos los
ayuntamientos, propietarios de fincas y escuelas de la Red de Custodia Alzando el vuelo que participan con entusiasmo en la impagable tarea de tratar de salvar al águila imperial, ayudándola a volar de nuevo por los cielos ibéricos.
Después de varios días enzarzados en disputas con ese tipo de
terribles cazadores que disparan a todo lo que se mueve, reconforta
escuchar a personas cabales emocionadas porque las águilas les ayuden a
mejorar la gestión de sus municipios e incluso de sus cotos de caza. Hay
esperanza.
La crisis vuelve a poner de moda la caza de pajaritos
Eran
escenas de los años de hierro, de los tiempos de la pobreza extrema, el
hambre y el analfabetismo. Gentes sin oficio ni beneficio, obligadas a
ganarse unas pocas perras gordas cazando pajaritos con cepos de ballesta hechos de chatarra reaprovechada. Que luego se comían fritos en casa o vendían en los bares para ser consumidos como esquelética tapa entre chato y chato de vino.
Zorzales, colirrojos, currucas, gorriones, petirrojos, mirlos,… Ave que vuela a la cazuela. O a la sartén.
¿Escenas del pasado? Desgraciadamente no. Entre otras muchas calamidades esta crisis nos ha traído de nuevo a los pajareros.
Especialmente en el sur de la Península, mayoritariamente en los
extrarradios de las grandes ciudades, la caza de pajarillos vuelve a
estar de moda. De triste moda.
No os confundáis. No es una necesidad. Esta raquítica caza ni da dinero ni aplaca el hambre. Se hace más que por otra cosa por aburrimiento de parado. Por hacer algo. Ajenos a la barbaridad de matar unas avecillas insectívoras que han elegido nuestro país para pasar el invierno. Protegidas con cariño en sus lugares de cría y comidas en el nuestro. Vergonzoso.
Está prohibido, es verdad, pero da lo mismo. Este método es ilegal
y la utilización de tales trampas mortales puede suponer desde multas
hasta penas de cárcel. El problema es que muchos de quienes deberían
perseguirlos les permiten seguir matando con esa
condescendencia que da la lástima. Pobre gente. Sólo son unos
pajarillos. Unos pocos miles, cientos de miles de pajarillos, de aves
canoras, de beneficiosas aves.
Yo no estoy de acuerdo. Seremos pobres pero nos queda la cultura y el respeto a las leyes. Con los cazadores de pajaritos tolerancia cero. ¿No opinas tú lo mismo?
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