Hoy ha muerto en el campo de Tordesillas Moscatel, de la ganadería de Victorino Martín, bravo, musculoso, cuatro años, 540 kilos de peso y un bello color negro entrepelado bragado. Ha muerto un inocente.
Llevaba diez días descansando en los hermosos prados del río Zapardiel, esas praderas donde campan las garcillas bueyeras despulgando toros igual que lo hacen en África con los ñus. No sabia que a las 11 de la mañana empezaría un calvario que acabará a orillas del río Duero, cuando uno de sus cientos de perseguidores a caballo le atravesó el corazón con una larga pica.
Dicen que juntarse miles de personas en el campo para torturarlo y matarlo a lanzazos es una tradición. Medieval, anacrónica, cruel, añado yo.
Dicen que son sus raíces, y que sin ellas no son nada. Pobres raíces las suyas.
Dicen que protestar por esta salvajada es una provocación. Asco y rabia es lo que a mí me provocan estas tradiciones, también añado yo (y les provoco).
Llevaba diez días descansando en los hermosos prados del río Zapardiel, esas praderas donde campan las garcillas bueyeras despulgando toros igual que lo hacen en África con los ñus. No sabia que a las 11 de la mañana empezaría un calvario que acabará a orillas del río Duero, cuando uno de sus cientos de perseguidores a caballo le atravesó el corazón con una larga pica.
Dicen que juntarse miles de personas en el campo para torturarlo y matarlo a lanzazos es una tradición. Medieval, anacrónica, cruel, añado yo.
Dicen que son sus raíces, y que sin ellas no son nada. Pobres raíces las suyas.
Dicen que protestar por esta salvajada es una provocación. Asco y rabia es lo que a mí me provocan estas tradiciones, también añado yo (y les provoco).
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