En medio de un entorno totalmente devastado y ajenos a cualquiera de los mensajes apocalípticos que auguran un futuro incierto para la seguridad de cualquier ser vivo, dos perros han protagonizado una entrañable historia de lealtad y compromiso tras el desastre que ha sacudido Japón.
La mayúscula sorpresa se la llevó un equipo de rescate que buscaba víctimas entre los escombros bajo los que había quedado sepultada una localidad del norte del país. Al percatarse de la presencia de un perro, trataron de que les acompañara a un lugar más seguro, pero el can no se dejaba atrapar: quería permanecer en ese lugar, inhóspito incluso para un animal.
Poco minutos después, los integrantes del equipo descubrieron el motivo de tan firme determinación: el animal llevaba días cuidando de otro perro, que resultó malherido por la catástrofe y no podía caminar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario